viernes, 11 de octubre de 2013

Bibliografía

Antunes, C. (2001). ¿Qué es la inteligencia? En Estimular las inteligencias Múltiples (pp. 9-73). Madrid: Narcea.




Ejercicio


Si te gustaría saber en qué inteligencias tienes más habilidades, te invito a que entres a cualquiera de los siguientes links y respondas a las preguntas con sinceridad.

Reflexión personal


De acuerdo a la teoría de las inteligencias múltiples elaborada por Howard Gardner, considero que es importante que en las escuelas se desarrollen todas las inteligencias, debido a que todos los seres humanos somos únicos, cada uno tiene un nivel de inteligencias diferente al de los demás, por lo tanto no se puede pretender que la educación sea estandarizada, como lo menciona este psicólogo, estimular estas inteligencias debe ser tarea de los nuevos modelos educativos. Basar la educación en atender cuestiones únicamente lingüística- verbal o lógico-matemática, es sin duda, cerrar la puerta a que los estudiantes puedan descubrir todas sus habilidades y capacidades, así como dar todo su potencial que tienen para devolver a la sociedad.


Tal vez en algunas escuelas debido a las condiciones socioeconómicas no se cuente con los recursos necesarios para que los alumnos puedan explorar sus habilidades, sin embargo, es tarea del profesor ser creativo y prepararse para afrontar estas situaciones, por ejemplo, si no se cuenta con un maestro de educación física, de artísticas, de música, etc. es pertinente que el maestro, aunque no sea un erudito en todos estos ámbitos, al menos induzca a sus alumnos a conocer más allá del lenguaje de los números o las letras.

Inteligencia interpersonal


La inteligencia interpersonal se basa en la capacidad de percibir diferencias en los demás, particularmente contrastes en sus estados de ánimo, sus motivaciones, sus intenciones y su temperamento. Las personas que se preocupan bastante por su apariencia, por el modo de combinar las prendas de su ropa, por su desempeño social incluso entre personas próximas, y por la intensidad con que son recordadas positivamente por los demás, revelan esa forma de inteligencia “en alta” y, naturalmente, se oponen a las otras que jamás se interesan por sí mismas y por la impresión que causan que causan en los demás. En niveles más profundos, esa inteligencia permite que adultos y adolescentes identifiquen intenciones, simulaciones y deseos en otras personas, aunque no los hagan muy explícitos.

Capacidades implicadas: Trabajar con gente, ayudar a las personas a identificar y superar problemas.

Habilidades relacionadas: Capacidad para reconocer y responder a los sentimientos y personalidades de los otros.

Estímulos: Actividades de sensibilización como, por ejemplo “opción de valores”, “personality”, “panel de fotos” o “autógrafos” constituyen estrategias productivas, sobre todo cuando los que las aplican resalta la apertura que propician para que el estudiante pueda exteriorizar sus impresiones y, de modo colectivo, crear una jerarquía de valores personales.

Morada: Se encuentra en los lóbulos frontales, y los traumas en esa zona pueden acentuar cambios de actitud y reversiones de la personalidad, sin que se alteren otras formas de inteligencia.


Perfiles profesionales: Administradores, docentes, psicólogos, terapeutas.


Inteligencia intrapersonal


La inteligencia intrapersonal es el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimiento, la capacidad de efectuar discriminaciones entre ciertas emociones y, finalmente, ponerles un nombre y recurrir a ellas como medio de interpretar y orientar la propia conducta. Las personas que poseen una inteligencia intrapersonal notable poseen modelos viables y eficaces de sí mismos. Pero al ser esta forma de inteligencia la más privada de todas, requiere otras formas expresivas para que pueda ser observada en funcionamiento.

La inteligencia interpersonal permite comprender y trabajar con los demás; la intrapersonal, permite comprenderse mejor y trabajar con uno mismo. En el sentido individual de uno mismo, es posible hallar una mezcla de componentes intrapersonal e interpersonales. El sentido de uno mismo es una de las más notables invenciones humanas: simboliza toda la información posible respecto a una persona y qué es. Se trata de una invención que todos los individuos construyen para sí mismos.

Capacidades implicadas: Capacidad para plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales y controlar el pensamiento propio.

Habilidades relacionadas: Meditar, exhibir disciplina personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo.

Estímulos: Se altera en la familia y en la escuela muchos más que en otros ámbitos. La presencia entera del padre y la madre en una relación con el hijo vale más que una presencia de muchas horas. Es incuestionable que la intensidad de los momentos juntos debe prevalecer sobre el tiempo. Las actividades recomendadas son: la preparación de autobiografías, cuestionarios, inventarios, historias personales, reflexiones, diarios reflexivos, análisis subjetivos y proyecciones personales.

Morada: Los lóbulos frontales desempeñan un papel central en el cambio de la personalidad, los daños en el área inferior de los lóbulos frontales puede producir irritabilidad o euforia; en cambio, los daños en la parte superior tienden a producir indiferencia, languidez y apatía (personalidad depresiva).


Perfiles profesionales: Individuos maduros que tienen un autoconocimiento rico y profundo. 


Inteligencia naturalista


La inteligencia naturalista se manifiesta en personas atraídas por el mundo natural, con una extrema sensibilidad para identificar y entender el paisaje natural e, incluso, un cierto sentimiento de éxtasis ante el espectáculo no creado por el ser humano.

Es utilizada cuando se observa y estudia la naturaleza. Es la habilidad para reconocer y clasificar plantas, toda la variedad de flora y fauna, rocas y minerales, adaptarse a diversos ambientes, relacionarse con la naturaleza, manifestar conciencia ambiental, identificarse y amar la naturaleza, observar e investigar.

Capacidades implicadas: capacidad de observar, comparar, relacionar, deducir, clasificar, analizar y sintetizar.

Habilidades relacionadas: reconocimiento de las distintas clasificaciones de la naturaleza (flora y fauna)

Estímulos: Se pueden desarrollar juegos para aguzar la curiosidad infantil de modo divertido y de la forma más espontánea posible. También en excursiones programadas de bicicleta, un paseo en coche, un paseo por el jardín botánico, el zoológico, la plaza pública o el bosque puede transformarse de modo enriquecedor en un descubrimiento de huellas de animales.

Morada: Probablemente situada en el hemisferio derecho del cerebro.


Perfiles profesionales: biólogos, herbolarios, oceanógrafos, geólogos, etc.


Inteligencia musical


La inteligencia musical se manifiesta desde muy pronto por la facilidad para identificar sonidos diferentes, distinguir los matices de su intensidad, captar su dirección. Concretamente en la música, la inteligencia percibe con claridad el tono o la melodía, el ritmo o la frecuencia, y el agrupamiento de los sonidos y sus características intrínsecas, generalmente denominadas timbre.

En otras palabras es la habilidad para entender o comunicar las emociones y las ideas a través de la música en composiciones y en su ejecución. Aprecia estructuras musicales, reconoce, recrea o reproduce esquemas musicales.

Capacidades implicadas: Capacidad para escuchar, cantar, tocar instrumentos.

Habilidades relacionadas: Crear y analizar música.

Estímulos: El estímulo de la musicalidad puede y debe fomentarse desde la más tierna infancia. Se puede introducir como práctica doméstica semanal o programa escolar las clases de “cómo escuchar”, mediante excursiones al patio y a lugares más distantes, haciéndose acompañar de la siempre indispensable anotación y registro analítico de cuantos sonidos se haya identificado, cómo perciben los alumnos su lateralidad y a partir de qué momento son capaces de clasificarlos (sonidos naturales, humanizados, mecánicos y otros) y, sobre todo, cuál es el progreso individual mostrado. También a través de sesiones de canto, el cultivo de himnos, pequeñas bandas rítmicas, clases de teclado o de flauta dulce y muchas otras formas de estimulación.

Morada: Es en el lado derecho del cerebro, donde se sitúa el centro de la inteligencia musical. La experiencia demuestra que la sensibilidad sonora va mucho más allá de una simple audición. Quizá, ese poder oír, incluso sin la adquisición del sonido explique la genialidad de Beethoven, que sorprendió al mundo por no poder escuchar sus propias composiciones.


Perfiles profesionales: Músicos, compositores, críticos musicales, etc.